Nosotros

NUESTRA HISTORIA

Historia y Tradición
Desde 1991

En Fioris creemos que el aroma del pan recién horneado no solo alimenta el cuerpo, sino también el alma. Nuestra historia comenzó en 2012, en una pequeña cocina familiar, donde una madre y su hija compartían tardes enteras amasando, horneando y probando recetas tradicionales. Allí, entre charlas, risas y el calor del horno, nació la idea de crear un lugar donde cada bocado pudiera contar una historia.
El nombre Fioris surge como un homenaje a las flores, símbolo de frescura, belleza y cuidado, valores que siempre han guiado nuestro trabajo. Así como cada flor necesita paciencia y dedicación para florecer, cada pieza de pan y cada dulce que elaboramos es fruto de tiempo, esmero y pasión.
En 2014, con mucho esfuerzo y el apoyo de familiares y amigos, abrimos nuestra primera tienda. Desde el primer día decidimos que nuestros ingredientes serían seleccionados con el mismo cariño que en casa: harinas frescas, mantequillas de calidad, levaduras naturales y el toque único que solo da la experiencia artesanal.

Los primeros meses fueron un reto, pero el aroma de nuestros panes y pasteles empezó a atraer a los vecinos, y pronto Fioris se convirtió en un punto de encuentro para quienes buscaban más que solo un desayuno: buscaban un momento especial.
En 2018 ampliamos nuestro espacio y nuestra carta, incorporando nuevas recetas y productos inspirados en panaderías europeas, sin dejar de lado nuestras raíces artesanales. Cada día, desde muy temprano, encendemos el horno con la misma ilusión que nos motivó al inicio: ofrecerte algo fresco, hecho con amor y que te saque una sonrisa.
Hoy, más de una década después, seguimos horneando con el corazón. En Fioris, cada pan tiene su historia, y estamos felices de compartirla contigo.

En Fioris creemos que el aroma del pan recién horneado no solo alimenta el cuerpo, sino también el alma. Nuestra historia comenzó en 2012, en una pequeña cocina familiar, donde una madre y su hija compartían tardes enteras amasando, horneando y probando recetas tradicionales. Allí, entre charlas, risas y el calor del horno, nació la idea de crear un lugar donde cada bocado pudiera contar una historia.
El nombre Fioris surge como un homenaje a las flores, símbolo de frescura, belleza y cuidado, valores que siempre han guiado nuestro trabajo. Así como cada flor necesita paciencia y dedicación para florecer, cada pieza de pan y cada dulce que elaboramos es fruto de tiempo, esmero y pasión.
En 2014, con mucho esfuerzo y el apoyo de familiares y amigos, abrimos nuestra primera tienda. Desde el primer día decidimos que nuestros ingredientes serían seleccionados con el mismo cariño que en casa: harinas frescas, mantequillas de

calidad, levaduras naturales y el toque único que solo da la experiencia artesanal.
Los primeros meses fueron un reto, pero el aroma de nuestros panes y pasteles empezó a atraer a los vecinos, y pronto Fioris se convirtió en un punto de encuentro para quienes buscaban más que solo un desayuno: buscaban un momento especial.
En 2018 ampliamos nuestro espacio y nuestra carta, incorporando nuevas recetas y productos inspirados en panaderías europeas, sin dejar de lado nuestras raíces artesanales. Cada día, desde muy temprano, encendemos el horno con la misma ilusión que nos motivó al inicio: ofrecerte algo fresco, hecho con amor y que te saque una sonrisa.
Hoy, más de una década después, seguimos horneando con el corazón. En Fioris, cada pan tiene su historia, y estamos felices de compartirla contigo.

TEAM

¡Calidad y Pasión con
Nuestro Servicio!

ARIANA

Atención al Cliente

SANTOS

Chef

DANTE

Barista